lunes, 27 de junio de 2011

La Fosa de las Marianas. El abismo más profundo


Las fosas oceánicas son sectores deprimidos en el fondo del mar, hay cientos de abismos y son algo fascinante para mucha gente y continúan siendo un misterio incluso para los biólogos marinos  más especializados.
En este sentido, la fosa de las Marianas, cerca de la antigua colonia española de Guam en pleno Océano Pacífico, es la más recóndita y desconocida hasta el momento. Tiene un tamaño que impresiona: 2.550 kilómetros a lo largo (para que nos hagamos una idea, como de Madrid a Varsovia, Polonia) y 70 de ancho (De Madrid a Toledo, España). Se arquea de norte a sur y se formó por un proceso de subducción.
El colosal agujero oceánico carece de iluminación y la presión reinante por la cantidad insondable de agua que lo llena es  1.000 veces mayor que en la tierra.
Esta peculiaridad de la naturaleza tiene un sector denominado Abismo de Challenger, el cual posee nada más y nada menos que 11.034 metros de profundidad.
Los primeros seres humanos en explorar la zona fueron los tripulantes de la fragata de la Mariana Real Británica: el Challenger, por 1951. Haciendo uso de la ecolocalización estimaron que el abismo poseía unos 11.012 metros. Pero en 1960 unos buzos especializados descendieron un tramo utilizando el batiscafo “Trieste” y determinaron su actual profundidad.
En un principio se creía que nada vivía allí. Pero luego los científicos descubrieron una nueva especie de calamar gigante. Tiempo después científicos japoneses dieron con 200 formas de vida unicelulares hasta entonces desconocidas en el mundo que se desarrollaban en el barro de las profundidades de la fosa.
El descubrimiento se realizó utilizando un submarino que recolectó muestras a 10.896 metros de profundidad, se estima que los organismos descubiertos tendrían una formación de seis millones de años de antigüedad, lo que da a pensar que se trata de restos de la vida prehistórica del planeta.
Las temperaturas en las profundidades de la fosa son extremadamente frías, pero posee ventilaciones hidrotermales gracias a la difusión de las placas tectónicas que emiten sulfuro de hidrógeno y otros minerales, esto conforma una parte de la cadena alimentaria de los peces abisales. Algunos de los ejemplares que transitan por este abismo son: el rape abisal, un extraño pez que usa la bioluminiscencia para atraer a sus presas, así como diversas clases de cangrejos casi prehistóricos. La vida en el mar: seductora,  misteriosa.
La fosa de las Marianas es uno de los sitios más enigmáticos del planeta al cual ningún ser humano pudo descender sin usar las tecnologías más avanzadas, ya que las condiciones reinantes hacen imposible su exploración. Por lo que se estima que este agujero, casi sin fondo, encierra millones de secretos que quizá algún día serán desvelados.
Pero por el momento permanecen a salvo, intactos y resguardados en las profundidades del océano.

Jesús Rico Altozano